Texturas en FERIA INTERNACIONAL DE LA LECTURA 2010 FILEC

Martín Corona Alarcón (Xalapa, Ver. México)(Organizador México)





La FILEC desde hace 4 años abrió un sitio importantísimo a lo diferente, sin hacer a un lado la tradición. Es una feria joven que merece su oportunidad en el contexto nacional. He sido parte a lo largo de estos 4 años de los esfuerzos que se hacen durante todo el año para lograr esta gran fiesta, me enorgullece crecer con FILEC y de la mano de los amigos Alma Carrasco, Raul Mujica, Verónica Macías Andere y todo el enorme equipo que organiza y lleva FILEC.
Sobre todo, a partir del 2009 que acogen con generosidad y alegría a todos los cuenta cuentos de Texturas. Gracias a toda la gente de Consejo Puebla de Lectura A.C. y de INAOE por tanto cariño y tanta confianza.
Este año, logramos y rebasamos el cometido: compartir historias, letras, libros en voces diversas.
Cerramos FILEC bailando con Bandula y con la incertidumbre del año venidero, los presupuestos, los compromisos políticos; pero nosotros desde Texturas sabemos y confiamos que hay humanos en la contraparte, que los miles de niños y familias beneficiadas con esta iniciativa son importantes, más allá de otros rubros a menudo innecesarios.
Texturas sigue caminando, con toda la buena onda y la energía que tomó en FILEC. Confiamos además en que todos pondremos mucho de nuestra parte para que no sólo siga ocurriendo, sino que crezca como la Feria con la novedead, salud y diversidad que le caracteriza.



Inés Bombara (Morón, Argentina)
(Organizadora Argentina)



A la hora de pensar espacios relacionados con la lectura y la narración oral, cualquiera diría que estas actividades requieren intimidad, un ambiente muy tranquilo, casi silencioso, donde no haya movimiento que pudiera distraer a los asistentes… cualquiera lo diría, cualquiera que no haya asistido alguna vez a FILEC.
Esta es la segunda oportunidad en la que participo de la feria como narradora y por eso puedo comprobar que aquello que sorprendió en 2009, se confirma en 2010. Multitudes que se reúnen a escuchar historias, la emoción que nos une a todos en un relato, mientras otros leen en un espacio contiguo; actividades simultáneas y a la vez complementarias, enriqueciéndose en un abanico desplegado de posibilidades para que aquel que concurre pueda elegir. Diferentes estilos, diferentes propuestas, y un público heterogéneo y contento que pasa de una actividad a otra renovando su entusiasmo, porque sabe además que es respetado.
Agradezco la oportunidad de participar en FILEC, que se les haya ocurrido esta idea, y desde ya los animo a continuar, sabiendo que mejoran año a año. Gracias además por la calidez, el cuidado y el trabajo, que es lo que nos gusta hacer.




Nene Ocioso Multicolor (Pachuca de Soto, Hgo, México)




Y empezó este festival de la palabra... esta gran cacerola experimental, grandes condimentos y guisantes que en forma de cuento, malabar, canción, etc. vienen palabreando desde lejanas tierras ( España, Brasil, Argentina) y por supuesto México.
Todo empieza a cocinarse desde la FILEC 2010 con la materia prima indispensable: el público. Filas de público (niños, jóvenes, adultos) arremolinados en busca de un lugar estratégico para escuchar la siguiente historia, canción, malabar, etc
Este guiso llamado texturas que me permite (el año pasado participé) desarrollarme y divertirme de manera profesional, pero principalmente de manera personal al conocer y compartir experiencias con mis compañeros TODOTERRENO , y en efecto con sol, con frio, sin desayuno o comida… “todos a contar”, “ todos a subirse a la tarima”, “todos a cargar sillas”, “todos a animar”.
He descubierto nuevas historias, nuevos amigos, nuevas formas de vida, nuevos palomazos… en fin...
Qué reconfortante es saberse apreciado y en ocasiones bromear y hacernos cómplices de este gran proyecto que apenas inicia. ¡¡Es reciproco texturosos!!
Vamos sopita de texturas, ¡¡pa delante!!







Mercedes Pugliese (Buenos Aires, Argentina)



Texturas fue todo un hallazgo. Venía sin saber bien a qué y me encontré con cosas que no imaginaba. Lo primero que apareció fue la calidez del grupo, el interés en que nos sintiéramos cómodos y “cuidados”. Esta forma de vínculo propuesta desde la organización enseguida me mostró que también se extendía a la actitud de cada uno de los narradores, no sólo en lo personal, sino también en el momento de contar. El espíritu de equipo se sentía hasta en el mínimo detalle “dejá que si estás cansada arranco yo”, “qué interesante la historia que contaste, yo conozco otra versión de tal autor, te la paso”, “¿quién quiere subir a cantar?” y subían todos… Otra cosa que me resultó interesante fue la posibilidad de compartir estéticas y problemas de esta profesión que muchas veces es solitaria. Tener la oportunidad de discutir ideas a partir de lo que cada uno mostró fue muy rico porque al poner en palabras lo que cada uno hace aparecían interpretaciones nuevas.
Cada uno de los espectáculos fue una oportunidad de mirar y tratar de entender otras maneras de contar. En lo personal, algo que agradezco especialmente: las traducciones de “localismos” y las charlas de comida fueron también parte de este proceso de compartir al tratar de que las palabras y las prácticas diferentes mostraran otras maneras de escuchar la vida.
Lo último, o lo primero, fue el público. Las fotos que me llevo son: las filas de chicos que caminaban o estaban sentados escuchando cuentos, algunas risas que se salían de la media, los “grandes” cambiando la cara según la historia fuera emocionante o graciosa, las frases que gritaban desde su lugar los espectadores, la gran cantidad de tiempo que se quedaban escuchando, la “aceptación” de cada una de las maneras de contar, la rapidez con la que se armaban los grupos cuando se avisaba que iba a haber cuentos.
Gracias por invitarnos a los dos, gracias por la apertura, gracias por los consejos y gracias por permitir que esto tan bonito pasara.







Josy Correia, Cia. Catirina Taller de la Palabra, (Fortaleza, Brasil)



Este encuentro es para mí un ejercicio de aprendizaje, por proporcionar un intercambio de historias entre narradores de culturas distintas. Creo que más que mostrar cuentacuentos dentro de una feria de libros hay un encuentro de personas: despertando los niños de cada uno, lleno de belleza y del poder de la palabra. El Encuentro Internacional de Cuenta Cuentos Texturas es sin duda, un evento de mucha importancia para la promoción de la tradición oral y la lectura en México.





Jorge Iván Corona Alarcón (Xalapa, Ver. México)




Contar historias es un acto de fe, los espacios que abre FILEC merecen culto. El asunto de compartir la escena con otros cuentacuentos es enriquecedor para quien cuenta y para quien escucha, las palaras van tejiendo nuevas texturas que se sienten y se escuchan. Texturas me da la oportunidad de jugar, de divertirme, de contar cuentos que hacen que quien escucha juegue, se divierta y me cuente a su vez mis propios cuentos en sus gestos, sus miradas, sus risas y también sus palabras que se vuelven nuestras.





Eva Calderón de la Barca G.< (Hermosillo, Sonora)



La FILEC ha sido una oportunidad de abrir puertas, primero la de una fiesta hacia la palabra escrita y hablada, hecha con el corazón e inteligencia de muchas personas.
También, y eso es lo más entrañable para mí, ha sido una oportunidad de compartir un oficio que juega con la palabra y sus posibilidades de evocación. Compartirlo con amig@s y colegas provenientes de distintas partes del país y fuera de él, sólo para esto, para contar porque sí, porque lo queremos, porque nos gusta y por otras razones que tienen que ver con el gozo de hacer algo que amamos.
Celebro coincidir con amig@s queridos, en el pretexto de contar una historia para ser uno mismo y encontrarnos con el otro.
Celebro a los organizadores, a Texturas, especialmente a Martin Corona Alarcón, y a todas las instancias que hacen posible el acercamiento hacia la cultura, atendiendo a un punto de partida esencial, la palabra y su posibilidad de incidir de forma positiva en las personas de distintas maneras.
“Gracias totales”.





Laura Casariego ( Argentina)



Para mí, lo que se fue gestando desde su inicio y lo que significa el Encuentro Texturas es algo muy profundo que tiene que ver con la comunicación. Por un lado el encuentro entre los narradores y, por otro, lo que se fue produciendo con las personas que se acercaban a escuchar las historias.
Sentí que en los distintos foros se producía un diálogo que, por momentos no necesitó de palabras, sólo la mirada de quien contaba y quien escuchaba, que a su vez “contaba”. Donde para muchos el tiempo real se detuvo y disfrutamos de historias, personajes y hechos que de pronto aparecían y sucedían “ahí”. Hubo un modo de “estar” diferente al cotidiano, compartimos afecto a través de canciones que traían algunos de los narradores, malabares, diferentes voces e historias. Disfruté ver -además de las caras de los niños- las caras y las miradas de muchos adultos que se entregaban a las historias.
Fue maravilloso que la FILEC organizara una feria de gran nivel como la que vi, tanto en los talleres, charlas, espectáculos, alojamiento y calidez de su gente, gracias todo fue maravilloso y un cierre impresionante, hasta la próxima (espero…).
Me alegra saber que esto no se termina, que TEXTURAS , continúa por otros lugares de México, gracias a quienes organizan esta aventura, gracias a Juglaria, Narración y circo, Martín Corona Alarcón y compañía.
Uno no tiene muchas certezas en la vida, pero si tengo la certeza que TEXTURAS sigue creciendo, con las riquezas que cada uno trae consigo, con el calor y el amor que compartimos en esta forma de ANDAR LA VIDA, CONTANDO HISTORIAS…