Es común escuchar a la gente cuando vive cosas interesantes, intensas, movilizantes, de esas que dan como resultado la plenitud de una sonrisa, y un cansancio trasnmutado en renovada energía, decir " ¡El tiempo se pasó volando!" o "no me dí cuenta del tiempo que pasó..." En ambos casos una paradoja se presenta en el ENCUENTRO TEXTURAS que se desarrolla desde hace un mes en México. Se preguntarán ¿por qué?...
Es que han sido días de intensa actividad, donde cada día cientos de personas nos recibieron uniendo voces, sentires, inquietudes y expectativas, logrando en esta etapa, con un mes a cuestas de presentaciones en los más diversos ámbitos, el resultado de tanto empeño: la plenitud por la tarea realizada,
el enriquecimiento que cada encuentro otorga a público y narrador, y la certeza de que sigue habiendo motivos para que el hombre se reúna a escuchar historias: EL MÚTUO CRECIMIENTO.
Historias de diferentes partes del mundo. Historias de tantas vidas y de una sola. Historias complejas y otras simples.. Historias profundas e historias no tan profundas, pero por encima de todo el vínculo entre los seres humanos cuando de contar mútuamente con el otro se trata, y la narración es hoy un excelente detonante para esa unión mágica del porque sí.
El tiempo no importó en cuanto a calendarios ni clima, pero sí nos dimos cuenta de como lo vivimos, y como nos nutrimos con cada presentación y la devolución del público. Es eso precisamente lo que nos lleva a seguir haciendo camino disfrutando tanto de esta profesión, y a seguir tejiendo TEXTURAS durante marzo aquí en México, y en septiembre en Argentina.
Aquí compartimos algunas imágenes de lo compartido (no es trabalenguas, es lo que es...).
En breve las reseñas, detalles y anécdotas de esta aventura intencionada; en tanto seguimos en teatros, escuelas y espacios durante marzo, uniendo Texturas...
